sábado, 12 de julio de 2014

El Maestro.

En la vida todos tenemos un maestro, en la mayoría de las veces nuestro propio padre o madre, o pueden ser un hermano o quizás hasta un amigo. 

 Muchas personas  actualmente buscan a guías o maestros en los gúrus orientales, en el misticismo, en el yoga, etc...simplemente como moda, o como una iluminación o como una transformación, sin embargo todo esto es derivado de una ignorancia.

Muchos nacimos  " educados" como cristianos católicos, pero en realidad nunca leyeron, estudiaron o trataron de saber exactamente que enseña Jesús. Simplemente repitieron como "pericos" el credo, el padre nuestro, el ave María, etc. Sin comprender, sin asimilar, sin meditar, sin contemplar la gran riqueza del evangelio de Jesús. 

A Jesús se le ama, se le sigue en sus enseñanzas como un maestro, un guía, en su evangelio están plasmadas  sus enseñanzas. Jesús es el camino, la verdad y la vida, es el Maestro. Él es el camino, que nos enseña por donde ir, es La Verdad, y la Verdad nos hace libres, y es quien  nos enseña como Vivir. 

Es importante pensar, meditar, reflexionar, contemplar, en si lo que llamamos lectio divina, de cada parte del evangelio de Jesús, ahí está todo, no tienes que buscar falsos pastores, maestros, gúrus o como le quieran llamar, son imitaciones falsas y sobre esto se nos advierte desde el antiguo testamento. 

Imitar a Jesús, es buscar la santidad y la santidad simplemente es llevar a cabo en la vida, en la práctica, en cada instante, en cada momento, en las labores cotidianas, en tu trato con el prójimo, en el trato a tus padres, a tus hijos y a tus hermanos,  en tus palabras, en tus pensamientos, en tu forma de vivir, las enseñanzas de Jesús. 




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