lunes, 27 de octubre de 2014

Dios Mio de Gandhi


Dios Mio
Ayúdame a decir la palabra de la verdad en la cara de los fuertes,
y a no mentir para congraciarme el aplauso de los débiles.

Si me das dinero, no tomes mi felicidad,
y si me das fuerzas, no quites mi raciocinio.

Si me das éxito
no me quites la humildad
si me das humildad,
no quites mi dignidad.

Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen
y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándoles de traidores porque no comparten mi criterio.

Enséñame a amar a los demás como me amo a mí mismo,
y a juzgarme como lo hago con los demás.


No me dejes embriagar con el éxito cuando lo logre,
ni desesperarme si fracaso
Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso
es la prueba que antecede al éxito.

Enséñame que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza
y que el deseo de venganza
es la primera manifestación de la debilidad.

Si me despojas del dinero, déjame la esperanza,
y si me despojas del éxito,
déjame la fuerza de voluntad para poder vencer el fracaso.

Si me despojas del don de la salud                                                                                           
déjame la gracia de la fe.

Si hago daño a la gente
dame la fuerza de la disculpa
y si la gente me hace daño
dame la fuerza del perdón y la clemencia.

Dios mio si yo me olvido de tí, tú no te olvides de mí.


MAHATMA GANDHI

viernes, 24 de octubre de 2014

Todo un Señor



Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra.. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.

Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:

- Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?
- Si, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios.. ¿Estoy equivocado?
- Pero claro que lo está.

Creo que usted debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.

Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo el mundo en 6 días. Usted debería conocer un poco más lo que nuestros científicos dicen de todo eso.

- Y... ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?

- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.

El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía; salió cabizbajo, sintiéndose más pequeño que una amiba.

En la tarjeta decía: Profesor Doctor Louis Pasteur, Director General del Instituto de Investigaciones Científicas, Universidad Nacional de Francia.



MICRO-REFLEXIÓN:

"Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima." ? Louis Pasteur 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Dios permite, Dios nos da el libre albedrío


Dios permite, Dios nos da el libre albedrío Dios creo al hombre y a la mujer y vio que era bueno Y les permitió disfrutar de la vida Y les permitió elegir, les dio libre albedrío  Les enseño las consecuencias de una buena y una mala elección Les dio la inteligencia para que fabricaran los objetos necesarios para ir haciendo su vida más cómoda. Después la humanidad eligió usar esos objetos para matar animales y tener otro tipo de alimentos y Dios, con la libertad que les dio, lo permitió.

  • Dios ha dado la sabiduría al hombre para hacer múltiples objetos, permitir la evolución científica, tecnológica, pues permite la libertad, para que el hombre elija. Por ejemplo. Nos dio la inteligencia para la fabricación del automóvil, pero es decisión de nosotros ir a 10 kilómetros o a 200
  •  Permitió el descubrimiento de la pólvora. Pero el no fue quien decidió usarla para matarnos.
  •  Le dio libertar al hombre y a la mujer para amarse, pero la humanidad decidió que quería más, y Dios lo ha permitido en razón a ese libre albedrío. Claro, con sus consecuencias de tal decisión.
  •  
 En todo esto, en los excesos, en el mal uso, en el abuso , trae como consecuencia, accidentes, enfermedades, trastornos en la naturaleza, etc, eso Dios no lo manda, son consecuencia de las decisiones de la humanidad y por lo tanto Dios lo permite para que la humanidad aprenda de sus abusos.

 Dios recompensa con muchas cosas a los que eligen bien, también Dios permite que pasen cosas incomprensibles para nosotros, por dos razones, una que desconozco y que forma parte de la naturaleza de Dios, algún día sabremos el por que, y otra porque nos sirve para madurar nuestro carácter, nuestra fe, porque nos mueve, para sacarnos de nuestro letargo, tomar decisiones, vivir la vida, y no sólo sobrevivir.

Valorar lo que tenemos, valorar lo que ganamos pero también valorar lo que perdemos. Por ejemplo, No somos los mismos cuando nace un hijo, pero tampoco somos los mismos cuando se muere un padre o una madre, etc. 

Hay muchos que no esperan las recompensas de Dios. Sino que se las apropian, se adelantan a tomarlas, por ello luego sufren las consecuencias, pero no es Dios el que les envía esos males, porque aún con todo, Dios con toda su magnificencia no puede enviar a sus hijos castigos y males, Somos nosotros los que forjamos esas consecuencias.

 Todo lo que Dios nos envía o permite tiene una razón, eso es una verdad. Queda en nosotros, en nuestro libre albedrío, interpretar, descifrar, comprender y asimilar la enseñanza.

  Febrero 15 del 2013

lunes, 20 de octubre de 2014

La Evangelii gaudium en 30 frases e ideas claves


La Evangelii gaudium en 30 frases e ideas claves
Les presentamos las 30 principales ideas que ofrece el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica
Autor: LUIS FERNÁNDEZ DE ERIBE | Fuente: Ecclessia

Estos son las 30 principales ideas que ofrece el Santo Padre en la Evangelii Gaudium:

1. El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien.

2. Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua. Pero reconozco que la alegría no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras. Se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo.

3. Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mis años de vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse.

4. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?

5. Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable «descentralización».

6. La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz.

7. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad..

8. Dado que estoy llamado a vivir lo que pido a los demás, también debo pensar en una conversión del papado. Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio de mi ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización.

9. En su constante discernimiento, la Iglesia también puede llegar a reconocer costumbres propias no directamente ligadas al núcleo del Evangelio, algunas muy arraigadas a lo largo de la historia, que hoy ya no son interpretadas de la misma manera y cuyo mensaje no suele ser percibido adecuadamente. Pueden ser bellas, pero ahora no prestan el mismo servicio en orden a la transmisión del Evangelio. No tengamos miedo de revisarlas. Del mismo modo, hay normas o preceptos eclesiales que pueden haber sido muy eficaces en otras épocas pero que ya no tienen la misma fuerza educativa como cauces de vida.

10. A los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible. Un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades.

11. La Iglesia «en salida» es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino. A veces es como el padre del hijo pródigo, que se queda con las puertas abiertas para que, cuando regrese, pueda entrar sin dificultad.

12. Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que «no tienen con qué recompensarte» (Lc 14,14). No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, «los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio», y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos.

13. Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos.

14. Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil.

15. Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión. Cuando la sociedad -local, nacional o mundial- abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad.

16. El individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza los vínculos familiares. La acción pastoral debe mostrar mejor todavía que la relación con nuestro Padre exige y alienta una comunión que sane, promueva y afiance los vínculos interpersonales. Mientras en el mundo, especialmente en algunos países, reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, los cristianos insistimos en nuestra propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, de construir puentes, de estrechar lazos y de ayudarnos «mutuamente a llevar las cargas» (Ga 6,2).

17. Nuestro dolor y nuestra vergüenza por los pecados de algunos miembros de la Iglesia, y por los propios, no deben hacer olvidar cuántos cristianos dan la vida por amor: ayudan a tanta gente a curarse o a morir en paz en precarios hospitales, o acompañan personas esclavizadas por diversas adicciones en los lugares más pobres de la tierra, o se desgastan en la educación de niños y jóvenes, o cuidan ancianos abandonados por todos, o tratan de comunicar valores en ambientes hostiles, o se entregan de muchas otras maneras que muestran ese inmenso amor a la humanidad que nos ha inspirado el Dios hecho hombre.

18. La cultura mediática y algunos ambientes intelectuales a veces transmiten una marcada desconfianza hacia el mensaje de la Iglesia, y un cierto desencanto. Como consecuencia, aunque recen, muchos agentes pastorales desarrollan una especie de complejo de inferioridad que les lleva a relativizar u ocultar su identidad cristiana y sus convicciones. Se produce entonces un círculo vicioso, porque así no son felices con lo que son y con lo que hacen, no se sienten identificados con su misión evangelizadora, y esto debilita la entrega. Terminan ahogando su alegría misionera en una especie de obsesión por ser como todos y por tener lo que poseen los demás.

19. Una de las tentaciones más serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el triunfo.

20. El ideal cristiano siempre invitará a superar la sospecha, la desconfianza permanente, el temor a ser invadidos, las actitudes defensivas que nos impone el mundo actual.

21. Más que el ateísmo, hoy se nos plantea el desafío de responder adecuadamente a la sed de Dios de mucha gente, para que no busquen apagarla en propuestas alienantes o en un Jesucristo sin carne y sin compromiso con el otro. Si no encuentran en la Iglesia una espiritualidad que los sane, los libere, los llene de vida y de paz al mismo tiempo que los convoque a la comunión solidaria y a la fecundidad misionera, terminarán engañados por propuestas que no humanizan ni dan gloria a Dios.

22. La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal. Es lo que el Señor reprochaba a los fariseos: «¿Cómo es posible que creáis, vosotros que os glorificáis unos a otros y no os preocupáis por la gloria que sólo viene de Dios?» (Jn 5,44).

23. Esta oscura mundanidad se manifiesta en muchas actitudes aparentemente opuestas pero con la misma pretensión de «dominar el espacio de la Iglesia». En algunos hay un cuidado ostentoso de la liturgia, de la doctrina y del prestigio de la Iglesia, pero sin preocuparles que el Evangelio tenga una real inserción en el Pueblo fiel de Dios y en las necesidades concretas de la historia. Así, la vida de la Iglesia se convierte en una pieza de museo o en una posesión de pocos. En otros, la misma mundanidad espiritual se esconde detrás de una fascinación por mostrar conquistas sociales y políticas, o en una vanagloria ligada a la gestión de asuntos prácticos, o en un embeleso por las dinámicas de autoayuda y de realización autorreferencial. También puede traducirse en diversas formas de mostrarse a sí mismo en una densa vida social llena de salidas, reuniones, cenas, recepciones. O bien se despliega en un funcionalismo empresarial, cargado de estadísticas, planificaciones y evaluaciones, donde el principal beneficiario no es el Pueblo de Dios sino la Iglesia como organización.

24. La Iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una sensibilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen ser más propias de las mujeres que de los varones. Por ejemplo, la especial atención femenina hacia los otros, que se expresa de un modo particular, aunque no exclusivo, en la maternidad. Reconozco con gusto cómo muchas mujeres comparten responsabilidades pastorales junto con los sacerdotes, contribuyen al acompañamiento de personas, de familias o de grupos y brindan nuevos aportes a la reflexión teológica. Pero todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia.

25. Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente. El sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión, pero puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad sacramental con el poder.

26. Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos. ¿Quién pretendería encerrar en un templo y acallar el mensaje de san Francisco de Asís y de la beata Teresa de Calcuta? Ellos no podrían aceptarlo. Una auténtica fe -que nunca es cómoda e individualista- siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra.

27. Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia». Esta preferencia divina tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos, llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo» (Flp 2,5).

28. Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas. Quisiera que se escuchara el grito de Dios preguntándonos a todos: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). ¿Dónde está tu hermano esclavo? ¿Dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda.

29. Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. (...) Precisamente porque es una cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones».

30. A veces sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Espera que renunciemos a buscar esos cobertizos personales o comunitarios que nos permiten mantenernos a distancia del nudo de la tormenta humana, para que aceptemos de verdad entrar en contacto con la existencia concreta de los otros y conozcamos la fuerza de la ternura. Cuando lo hacemos, la vida siempre se nos complica maravillosamente y vivimos la intensa experiencia de ser pueblo, la experiencia de pertenecer a un pueblo.

viernes, 17 de octubre de 2014

Porque a los sacerdote se les llama: "Padre"


Padre, quisiera me aclare este tema: Porq a los sacerdote se les llama: "Padre", desde cuando? Y con q soporte Bíblico. Me confunde la lectura de Mateo 23,1-12. Mil y mil gracias. Dios le siga bendiciendo. A.C.

* * *

No preguntes por qué se llama "padre" a los sacerdotes. Pregunta por qué los niños siguen diciendo padre a sus papás.

O pregunta mejor si la intención de Cristo era tachar una palabra del diccionario, de modo que ya no se pudiera usar en un contexto de familia, o en tantos otros contextos.

Lo mismo que tú preguntas sobre "padre" se puede preguntar sobre la palabra "maestro." En el mismo pasaje Cristo dice que no llamemos a nadie maestro. Si los niños en la escuela le dicen a quien les enseña matemáticas "Maestro..." ¿están desobedeciendo a Cristo?

El hecho de concentrar la discusión en el caso de los sacerdotes católicos ha sido una estrategia protestante para intentar decir que la Iglesia es desobediente a la Palabra de Dios. Pero los niños de los colegios protestantes ¿nunca usan la palabra maestro? ¿Esos niños no dicen la palabra padre a sus padres? Y sobre todo: ¿era que Cristo quería cancelar palabras del uso cotidiano?

Es evidente que la intención de Cristo no era prohibir el uso natural de una palabra sino más bien indicarnos en quién se realiza de modo pleno cada cosa: el Maestro por excelencia es él mismo, y eos no debemos olvidarlo. El padre por escelencia es el Padre de los Cielos, y eso no debemos olvidarlo.

Y sobre todo, Cristo está condenando el uso presuntuoso de esas palabras, a la manera de los fariseos y los escribas, que querían los honores de esas palabras sin dar lo que ellas significan.

Teniendo eso claro, y sabiendo que las palabras no han quedado tachadas del diccionario, entendemos por qué los cristianos empezaron a llamar "padres" a sus obispos y sacerdotes. La verdad es que el primero que usa esos términos es San Pablo. Por ejemplo, en la Carta a Filemón, dice Pablo que en la cárcel ha "engendrado" al esclavo Onésimo. Y en 1 Corintios 4 dice a la comunidad de corinto que aunque tengan mil maestros (no omite la palabra maestro) tienen un solo "padre," y añade: "yo os engendré para Cristo." O sea que Pablo se hace llamar padre.

Un par de siglos más tarde, los monjes del desierto se convierten en ejemplo y en grandes consejeros, que dan vida espiritual a muchos. la gente espontáneamente los llama "abá" -- palabra que significa "papá espiritual." De ahí viene la palabra "abad."

Cuando se reúne el Concilio de Nicea, en el 325, es muy natural hablar de los padres conciliares, porque la autoridad de los obispos y su servicio, que prolonga el de apóstoles como Pablo, da para usar ese lenguaje. En todo eso no hay deseo de desobedecer sino de servir el Evangelio. Y así debe seguir siendo en nuestros días.

martes, 14 de octubre de 2014

LAS 16 FRASES DEL PAPA FRANCISCO


Las 16 frases más sorprendentes del Papa Francisco

El estilo pastoral de Francisco es nuevo para el mundo.
Sus dichos, casi siempre improvisados y en lenguaje sencillo y directo,
marcan la nueva era del Vaticano.


1. Desperdiciar alimentos es robar

“En muchas partes del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos. Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”

2. Contra la cultura del descarte

“El egoísmo y la cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas”

3. Contra la cultura del bienestar

“No, no, no más de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no podemos comprar la casa’. Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto. Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje, aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús ”.

4. Contra la tiranía de los mercados y el culto al dinero

“El antiguo culto al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda el hombre sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”

5. Respeto a los no creyentes

“Considerando que muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica , y otros no son creyentes, les doy de todo corazón esta bendición, en silencio, a cada uno de ustedes, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que todos son hijos de Dios. Que Dios los bendiga”. (A los periodistas acreditados en El Vaticano)

6. Los ateos también son salvos

“El Señor nos ha salvado a todos con su sangre, no solamente a los católicos. ‘Pero Padre, ¿y los ateos?’ También ellos. ¡Todos! Esa sangre nos hace hijos de Dios de primera categoría. ‘Pero yo no creo, padre, ¡soy ateo!’ ¡Pero haces el bien y allí nos encontramos! Todos tenemos el deber de hacer el bien”.

7. La Iglesia no es una aduana

“Piensen en una joven madre, que va a la Iglesia : ‘quiero bautizar a mi niño’. Y le dicen: ‘No, no puedes porque no estás casada’. Esta joven, que tuvo el coraje de llevar adelante su embarazo y no devolvió su hijo al remitente, ¿qué encuentra? ¡Una puerta cerrada! ¡Esto aleja del Señor! Jesús se indigna cuando ve estas cosas. A menudo nos comportamos como controladores de fe y no como facilitadores. La Iglesia no es una aduana. Pidamos al Señor que todos aquellos que se acerquen a la Iglesia encuentren las puertas abiertas”.

8. Una Iglesia libre de ideologías

“Los ideólogos falsifican el Evangelio. Cualquier interpretación ideológica, venga de una parte o de otra, es una falsificación del Evangelio. Estos ideólogos -y lo hemos visto en la historia de la Iglesia- acaban por convertirse en intelectuales sin talento, éticos sin bondad. Y de belleza, ni hablemos, ya que no entienden nada”.

9. Jesús , única puerta

“ Jesús es la única puerta para entrar en el Reino de Dios; todos los otros senderos son engañosos, no son verdaderos, son falsos. […] La identidad cristiana es una pertenencia a la Iglesia … porque no es posible encontrar a Jesús fuera de la Iglesia ”.

10. Que las monjas no sean “solteronas”

“La castidad es un carisma que amplía la libertad de la entrega a Dios y a los demás con la ternura, la misericordia y la cercanía de Cristo (…). Pero, por favor, una castidad fecunda, una castidad que genera hijos espirituales en la Iglesia. La consagrada es madre, tiene que ser madre y no solterona. Perdónenme si hablo así, pero es importante esta maternidad de la vida consagrada, esta fecundidad”.

11. La oración no es aburrida, la eternidad tampoco

“La oración que nos aburre está dentro de nosotros mismos como un pensamiento que va y viene; la oración en nombre de Jesús nos hace salir de nosotros mismos. […] La eternidad será esto: alabar a Dios. Pero no será aburrido, será bellísimo”.

12. La confesión no es una sesión de tortura ni una lavandería

“ Jesús , en el confesionario, no es un producto de limpieza en seco. La posibilidad de avergonzarse es una verdadera virtud cristiana, e incluso humana. Bendita vergüenza(…). Así es como llegamos a ser conscientes del mal realizado (…) ¿Y si mañana hago lo mismo? Ir de nuevo…. Él siempre nos espera. El confesionario no es una sesión de tortura, sino el lugar donde Dios nos invita a experimentar Su ternura”.

13. Dios no es un aerosol

“Dios es una persona concreta, no un Dios difuso, un Dios spray, que está un poco por doquier, pero no se sabe qué es”.

14. La Iglesia no es una niñera

“Si anunciamos el cambio la Iglesia se convierte en una Iglesia madre que genera hijos, para que nosotros, hijos de la Iglesia , llevemos (el Espíritu Santo). Pero cuando no lo hacemos, la Iglesia se convierte no en madre, sino en Iglesia baby-sitter, que cuida al niño para hacerlo dormir. Es una Iglesia adormecida”.

15. Pecadores sí, corruptos no

“El problema no es ser pecadores, sino no arrepentirse del pecado, no tener vergüenza de lo que hemos hecho. Pese a que Pedro era pecador, Jesús mantuvo su promesa de edificar sobre él su Iglesia. Pedro era pecador, pero no corrupto. Pecadores, sí, todos: corruptos, no”.

16. Que los cristianos trabajen en política

“Los cristianos no podemos lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los cristianos deben trabajar en política. La política es sucia, se dice. Pero ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico?”

lunes, 13 de octubre de 2014

Yo confío en ti


¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame al cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te entregues a mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma: "JESÚS YO CONFIO EN TI".

Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser DIOS y actuar con libertad. Entrégate confiadamente a mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente "JESÚS YO CONFIO EN TI".

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices "JESÚS YO CONFIO EN TI", no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.

Déjate llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora "JESÚS YO CONFIO EN TI".

Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles. Satanás quiere eso. Agitarte, angustiarte y quitarte la paz. Confía sólo en mí. Reposa en mí. Entrégate a mí. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega y confianza que tienes en mí.

Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime siempre
"JESÚS YO CONFIO EN TI".
Y verás grandes milagros.

TE LO PROMETO POR MI AMOR.

sábado, 11 de octubre de 2014

NO HAY MAS QUE DOS AMORES


No hay más que dos amores Autor:  Padre Michel Quoist

No hay más que dos amores, Señor: el amor a mí mismo, el amor a Tí y al prójimo.
Y cada vez que yo me amo es un poco menos de amor para Tí y los demás, una fuga de amor, una pérdida de amor.

Pues el amor ha sido hecho para salir de mí y volar hacia los otros.

 Cada vez que el amor retorna a mí se marchita, se pudre y muere.
El amor propio, Señor, es un veneno que absorbo cada día.
 El amor propio se queda con la mejor porción y se guarda el mejor sitio.
El amor propio habla mucho de mí y me hace sordo a la palabra de los demás.
El amor propio elige por su cuenta e impone lo elegido al amigo.
El amor propio me disfraza y engalana, quiere hacerme brillar oscureciendo al prójimo.
 El amor propio está lleno de compasión hacia mí y menosprecia el sufrimiento ajeno.
El amor propio encomia mis ideas e ignora las de los demás.
El amor propio me encuentra virtuoso, me llama hombre de bien.
El amor propio está satisfecho de mí, me adormece gentilmente.
Y lo más grave es que el amor a mí mismo es un amor robado, estaba destinado a los demás, ellos lo necesitaban para vivir, para crecer y yo lo he desviado y así mi amor va creando el sufrimiento humano, así el amor de los hombres hacia sí mismos crea la miseria humana, todas las miserias humanas, todos los dolores humanos.

Todos los sufrimientos, todas las injusticias, las amarguras, las humillaciones, las penas, los odios, las desesperaciones, todos los sufrimientos son un hambre insatisfecha, un hambre de amor.

 Así los hombres han ido construyendo lentamente, egoísmo tras egoísmo, un mundo desnaturalizado que aplasta a sus hermanos, así los hombres sobre la tierra gastan su tiempo en hartarse de su amor marchito, mientras a su alrededor los demás mueren de hambre tendiendo hacia ellos sus brazos.

Hemos malgastado el amor y Tu Amor.

Esta tarde sólo te pido que me ayudes a amar.

Ayúdame a amar, Señor, a no malgastar mi torrente de amor, a amarme cada vez menos para amar cada vez más a los otros.

 Y que en torno mío nadie sufra o muera, por haberle robado yo el amor que a él le hacía falta para seguir viviendo.

miércoles, 8 de octubre de 2014

20 Reglas Basicas

Al Llegar a los Sesenta 
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-1. Es hora de usar el dinero que usted ahorro durante toda su vida.  Usarlo para usted, no para guardarlo para que lo disfruten  los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido, generalmente personas que ni siquiera son de la familia: Yernos y nueras!! Recuerde que no hay nada mas peligroso que un Yerno con ideas.  Cuidado:  No es época de inversiones por maravillosas que parezcan, estas solo le traerán angustias y esta época es para tener mucha paz y tranquilidad.   

2. Deje de preocuparse con la situación financiera de hijos y nietos; no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Probablemente, usted ya les ofreció lo que fue posible en la infancia y juventud como una buena educación.  Ahora por tanto, la responsabilidad es de ellos.

3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia; sea un poco egoísta, mas no usurero. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.

4. Compre siempre lo mejor y mas fino, al fin y al cabo es para usted. Recuerde que en esta época, un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos.  Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores. 
 
5. Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben ser rápidamente olvidados.

6. Independiente de la edad, mantenga vivo el amor siempre.
 
7. Esté en todo momento limpio, tome un baño diario; sea vanidoso, frecuente al peluquero, arréglese las uñas, vaya al dermatólogo, al dentista, y use perfumes y cremas con moderación. Ya que ahora usted no es guapísimo, esté por lo menos bien cuidado.

8. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor con peinados y atuendos hechos para jovencitos.

9. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en la TV, ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.

10. Respete la opinión de los jóvenes a pesar que a veces pueden estar equivocados.

11. Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.

12.  No caiga en la tentación de vivir con los hijos o nietos aunque de vez en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de llaves que le acompañe y colabore  con las tareas del hogar y sólo tome esta decisión cuando no de más o el fin esté bien próximo.
Puede ser muy divertido convivir con gente de su generación y lo más importante, no dará trabajo a nadie.

14. Cultive un “hobby” como viajar,caminar, cocinar, leer, danzar, criar un gato, un cachorro, cuidar de plantas, jugar cartas, golf, ingresar a Internet, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo que sus recursos le permitan.

15. Acepte todas las invitaciones de bautizo, grado, cumpleaños, casamiento, conferencias. Visite museos, vaya al campo.... lo importante es salir de casa por un rato. Pero no se disguste si no lo invitan porque a veces no se puede. Seguramente cuando usted era joven tampoco invitaba a sus padres a TODO.

16. Hable poco y oiga más pues su vida y su pasado sólo le interesan a usted mismo. Si alguien le pregunta sobre esos asuntos, sea breve y procure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo. Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero. Recuerde que pronto volverá a su casa y a su rutina.

17. Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que son hablando sobre ellas. Trate de minimizarlas. Al final, ellas lo afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.

18. No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve, podrá hacer sus pedidos personalmente.

19. Ría, ría mucho, ría de todo, usted es un suertudo, usted ha tenido una vida, una larga vida , y la muerte será solamente una nueva etapa incierta, así como fue incierta toda su vida.

20. Si alguien le dice que ahora usted no hace nada de importancia, no se preocupe. Lo más importante ya fue hecho: usted y su historia, buena o mala, ya sucedió!

Recuerde lo que dice Mario Benedetti:

“No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento”.
 

lunes, 6 de octubre de 2014

Pensamientos de la Semana

Decir "te amo" no es suficiente. Es necesario que este amor se haga manifiesto a través de nuestras acciones y de nuestras actitudes.

El verdadero amor siempre muestra interés por la otra persona.
Si quieres saber quién te ama, 
Es quien muestra interés por ti, compromete su vida contigo y por ti, quien siempre tiene tiempo para ti.  

¿Tendrás tú también esa actitud para con Dios, de quien dices que amas mucho?  

Escribe san Agustín de Hipona: «¿Podemos llevar algo mejor en el corazón, pronunciarlo con la boca, escribirlo con la pluma, que estas palabras: ‘Gracias a Dios’? No hay nada que pueda decirse con mayor brevedad, ni oír con mayor alegría, ni sentirse con mayor elevación, ni hacer con mayor utilidad»

Hoy reflexionamos ¿Alguna vez te haz detenido a ver la obra que Dios ha hecho en tu vida?

Si miramos hacia atrás y somos honestos con nosotros mismos, veremos el paso de Dios en nuestra vida.

Incluso en aquellos momentos que no han sido del todo buenos, veremos el rastro amoroso de Dios dándonos fortaleza espiritual. 

Dios nos busca, no se cansa de hacerlo, a pesar de nuestras infidelidades, El continua estando con nosotros.

Pensemos ¿Cómo he respondido a todo el amor que Dios ha derramado en mi vida? 

jueves, 2 de octubre de 2014

2 de Octubre no se olvida

No se olvida el evento en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, 1968

No se olvida la inspiracion divina a San Josemaría Escrivá de Balaguer para fundar el Opus Dei 

En Nuestro mundo tan material, es difícil aceptar la existencia de un mundo espiritual, que no sea tangible y medible.

Esto de lo espiritual pertenece al campo de la fe, y la fe de los pequeños o de los que nos hacemos como niños.

Sólo así las cosas se ven más con el corazón que con los ojos del cuerpo.
Por eso Jesús nos invita ser como niños.
Que habramos nuestra mente y nuestro corazón, al Espíritu Santo y a nuestros ángeles custodios.

Recordemos la oración:

Angel de mi guarda, de mi dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día.
Las horas que pasan, las horas del día si tu estas conmigo, todo es alegría
Ven siempre a mi lado, tú mano en la mía,
Angel de mi guarda, dulce compañía, no me dejes solo, se en todo mi guía.