El Tacoma, se hundió frente a Sacrificios

DURANTE.-  El ataque al Puerto de Veracruz por la escuadra americana se llevó a cabo en circunstancias muy especiales, lo que ha dado lugar a diversos comentarios que la Historia juzgará en su verdadero valor: Las tropas americanas de la Infantería de Marina (Marines) desembarcaron poco antes de las 11 de la mañana del 21 de abril, sin previo aviso y sin ninguna declaración de guerra cuando los buques americanos al mando del Almirante Fletcher efectuaban, desde días antes "una visita de cortesía" al Puerto de Veracruz. (Cap e Ing. Juan de Dios Bonilla.- Historia Marítima de México). 
   A las 10:15 de la mañana el Vigía de San Juan de Ulúa avisó a la Comandancia que el Ipiranga, barco de procedencia alemana no podía entrar por impedírselo la Armada Americana, en tanto que el Sr. Antonio Espinosa informaba al Director de la Escuela Naval Cap. De Frag. Rafael Carrión que a las 11 de la mañana, según información que obtuvo del Consulado Americano se daría comienza al desembarco de tropas, como efectivamente sucedió. (Bonilla, Op. Cit) 
   Mientras tanto, Victoriano Huerta, al saber que debido al incidente de Tampico, la flota noratlantica de los Estados Unidos se dirigía a Veracruz, declaró que eso no era ningún desastre, sino "lo mejor que nos puede suceder" (E. O. Shaughnesy.- A diplomat´s wife in México. ) 
   Huerta empleó la agresión de los Estados Unidos para presentarse como defensor de la libertad e independencia, no solo de México, sino de los países latinoamericanos al declarar "En el Puerto de Veracruz, nosotros, con la fuerza de las armas defenderemos el honor nacional. México no solo defiende su independencia nacional, sino también el de toda la América Latina" (Archivo Histórico de la Secretaria de Relaciones Exteriores). Sin embargo y como muestra de su falacia, la aguerrida actitud de Huerta solo era aparente, ya que a través de la Secretaría de Guerra ordenó al Jefe de la Guarnición de Veracruz, General Gustavo Maas que evacuara la plaza sin combatir.    
  A pesar de la retirada de Maas, el principal foco de resistencia de Veracruz se ubicó en la antigua Escuela Naval, hoy Museo Histórico Naval, donde unos 200 cadetes levantaron barricadas e iniciaron la defensa de la dignidad nacional. Este ejemplo animó a la población civil donde pescadores, cargadores, policías, bomberos y obreros del puerto organizaron la resistencia. Los ciudadanos, desde las ventanas superiores y azoteas causaron considerables bajas a los invasores. La defensa de la ciudad la encabezó el Coronel Manuel Contreras, quien reforzó sus escasos y voluntario efectivos con los presos de los penales de Allende y San Juan de Ulua (M. S. Alperovich y B. T. Rudenko.- La Revolución Mexicana de 1910- 1917) 
  Fue tan brava esta resistencia que como a las 2 de la mañana del 22 de abril, se acercó la Escuadra Norteamericana del Atlántico al mando del Contralmirante Charles Berger y desembarcó refuerzos. Al amanecer, en un despiadado bombardeo efectuado por el "Prairie", el "Utah", el "Florida", el "Chester", el "San Francisco" el "Minessota" el "Tacoma" y una veintena de cañoneros y acorazados más, batieron sin piedad a la Tetraheroica Ciudad y Puerto. 
  Y ya que he mencionado al "Tacoma", cabe aclarar que en este navío se transportaba una enorme cantidad en monedas de oro y plata para cubrir la paga de las tropas, ya que es usual en los ejércitos de ocupación el uso de oro y plata amonedado. El "Tacoma" se hundió con este tesoro fuera del fondeadero de la Isla de Sacrificios, existiendo el rumor entre pescadores y gente de mar, que el tesoro que encerraba en su entrañas ya fue rescatado por buzos de la Armada, sin que hasta la fecha se conozca su destino. 
  A las 8 de la mañana del 22 de abril se intensificó el fuego contra los defensores parapetados en la Escuela Naval quienes carentes de parque y tras hechos heroicos como el del Teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe tuvieron que batirse en ordenada retirada bajo el mando de Don Ángel Carrión y el Comodoro José Azueta.   
  En el desarrollo de esta ignominiosa acción, las tropas yanquis perdieron, entre muertos y heridos cerca de un centenar de efectivos, mientras que la población veracruzana sufrió 320 bajas de la población civil, contando niños, mujeres y ancianos. 
  El "Chango" García Cabral, dibujó una genial caricatura que simboliza el despiadado bombardeo sobre Veracruz por la Armada Norteamericana y que se publicó en los Estados Unidos. En el puente de mando esta el Presidente Wilson diciéndole al artillero. "Espero que Ud. no esté apuntando contra mis queridos amigos los mexicanos" a lo que contesta el artillero: "Oh, no Míster. Nosotros tenemos la orden de dispararle exclusivamente a Huerta".